Y VIVIERON DEL SUBSIDIO 2ª PARTE
Para leer píncha aquí 1ª Parte LA LEYENDA DEL SER QUE SE PERDIÓ
Y VIVIERON DEL SUBSIDIO 2ª Parte
Extraído del libro: Dioses en el Desempleo de Josep Mª Villagrasa
De lo expuesto se desprende que los hombres, desde épocas remotas, una vez perdido el conocimento de su verdadero potencial interno intentaron encauzar el rumbo de sus vidas a través de puntos de referencia exteriores que les dieran soporte y los protegieran. A cambio, empezaron a adorarlos. El Sol, la Luna, la Lluvia, el Viento y otros elementos naturales que formaban parte del ente cósmico que rodeaba el hombre, fueron poco a poco, y de forma individual, invocados e incluso, para que su figura pareciera más cercana, se fabricaron ídolos e imágenes que los representaban. Habían nacido los Dioses.
Sin darse cuenta de que todos los fenómenos que engloban la Naturaleza y el Universo están implícitos en su propia esencia interna, los hombres empezaron a buscar intermediarios que fueran capaces de comunicarse con aquellos “Dioses” inalcnzables. Había nacido la “casta Sacerdotal”.
A ella, en un principiio, se enrolaron los más intuitivos. Aún hoy en día sucede así en las pocas tribus primitivas que existen en el planeta. En ellas, el hechicero se comunica através de danzas y ritos con su verdadera esencia interior, dando acto seguido, rienda suelta a su intuición natural, manifestación que se atribuirá al dios invocado.
El atributo de “intermediarios” que adquirieron los sacerdotes les concedió un “poder sin limites”, ya que ellos tenían la facultad de estar “más cerca” del dios y, por tanto, podían interpretar mejor los requerimientos y deseo del mismo. Con el tiempo, entre ellos empezaron a manifestarse los que estaban más cerca o más lejos. Había nacido la Jerarquía.
Paulatinamente, cada grupo humano adoptó como dios una parte de la totalidad y fue desdeñando y olvidándose del resto.
De forma paralela, al igual que de una forma vertical (de arriba a abjo), se organizó la sociedad desde un ángulo teocrático (el Dios de turno lo absorbe todo), desde el punto de vista horizontal (del centro a la superficie) se organizó el poder socio-político (familia, clan, tribu, ciudad, estado), cuya misión era el propiciar el desarrollo del grupo al que representaba, de acuerdo con “la voluntad de Dios” bajo la protección de éste se encontraba y , por supuesto, de sus sacerdotes. Había nacido la nación-estado.
También en ella existían las jerarquías. Se impuso, entonces, la necesidad de defender o conquistar territorios para salvaguardar las necesidades de la comunidad bajo los auspicios del Dios. Para ello apareció una nueva casa: los guerreros.
La necesidad de conseguir el mayor número de seguridad posible para mantener un estatus determindo, hizo estructurar la comunicación. Así nacieron las leyes.
De esta forma, el individuo cada vez se encontró más y más atado a una estructura exterior que el mismo había propiciado (país, estado, confesionalidad religiosa de la que formaba parte).
El trabajo, principal medio de realización personal e instrumento para encontrar los propios resortes del verdadero poder interior, se transformó en una necesidad para conseguir el sustento diario, iniciándose así el encadenamiento a una sociedad cada vez más mecanizada, de la cual formaba parte como ente individual; lo más importante consistió entonces en consumir cada vez más acuciantes vacíos interno.
El primitivo intercambio (yo te doy-tú me das) fué paulativamente substituido por la acción de comprar y vender, lo que generó la necesidad de producir mucho más de lo que se necesitaba para vivir a fin de conseguir un mayor beneficio al vender y poder comprar más de lo que realmente se consumía, De esta formaa se intentaba asegurar el futuro. Había nacido la especulación. La acumulación de objetos innecesarios se extendió después al poder sobre las personas a través de diferentes formas de esclavitud. en un principio, este tipo de esclavitud-dependencia fué físico (los esclavos en el Antiguo Egipto, Grecia Roma): más adelante, la dependencia emotiva fue tomando cuerpo durante la Edad Media a través dela vinculación a la religión, al rey y a la nobleza, éstos últimos como administradores del patrimonio de Dios en la Tierra. Nació el concepto de vasallo. Finalmente, durante el transcurso de la Edad Moderna y tras la Revolución Francesa, con el advenimiento de la Era Industrial, el hombre quedó aferrado a los ideales (liberalismo, soxialismo, comunismo..) y para desarrollarse quedó atado a las máquinas que él mismo había creado. Así surgió un nuevo concepto: el obrero.
Pero para que no faltaran las seguridades, cuando la concepción mercantil comenzó a tomar fuerza ya prácticamente en los albores de la historia moderna, se inventó la moneda como medio de intercambio, la cual, en sí misma, no cubría ninguna necesidad básica, pero que al estar acuñada por el Estado, era controlado por él. En la actualidad, ha sido substituida por papel que, en sí, no tiene siquiera valor de las primitivas monedas.
De esta forma el hombre quedó atado a una cadena sin fin de dependencias e intermediarios (sacerdotes, políticos, banqueros..etc) y esto con el único objetivo de llegar a un Dios que por tenerlo dentro, cada día se ha buscado más fuera y más lejos, sin naturalmente, encontrarlo. Finalmente ha perdido su pista y se ha olvidado de él, continuando su andadura con la inercia de conseguir más seguridades en un intento de dliuir en ellas sus miedos cada vez más inensos.
La adoración al “dinero” se ha transformado en una devoción universal ya que gracias a él, el Dios conseguidor de la felicidad llamado “progreso” se sustenta y crece.
Este es el origen de la actual sociedad de “consumo” que, como indica su nombre, tiene esa finalidad como único objetivo. De esta forma el hombre se ha quedado esclavizado por sus propios deseos, transformándose en devorador de pasiones, ideales, poder, propiedades, etc.
Al no tener fe en su propia capacidad creativa, empieza a depender de ideas, elementos y cuestiones en los cuales ni siquiera cree. La paradoja que se vive actualmente es la de consumir para poder producir. A nivel social, las estructuras en el “poder”, para conseguir mantenerse, preveen dos tipos de prestaciónes: el subsidio del desempleo, que permite al hombre poder continuar consumiendo a pesar de no trababjar, y el subsidio de enfermedad, que también le permite hacer lo mismo a pesar de estar incapacitado. Es como un pez que se muerde la cola.
Lo mismo sucede a nivel emotivo y a nivel de ideas, La estadística y la demostración son los dos brazos en los que se basa el riorismo científico, limitando cualquier intento de modificación de lo que parecen verdades establecidas. De esta manera se vive permanentemente también de este subsidio.
HACIA UN NUEVO HORIZONTE
Sólo através del auto-conocimiento personal se puede empezar a remontar el proceso inflexivo. El camino es arduo y penoso, entre otras causa, porque no existen bases exteriores donde apoyarse. Pero en el mismo instante en que se es capaz de disolver la primera dependencia, la capacidad de neutralizar otras es cada vez mayor. Este libor tiene como objetivo intentar encontrar el camino de vuelta, de una forma fácil y simple, sin perderse en mundos analíticos ni en búsquedas científicas, ni tampoco en éxtasis espirituales. Simplemente viviendo.
LA PSICOANALOGÍA
Es un método que nos conduce a encontrar aa unión entre el síntoma y la causa, y que por tanto, nos permite “llegar” al lugar donde se perdió el contacto con la verdadera finalidad de la vida.
De nada sirve corregir los síntomas de cualquier enfermedad individual o social, si no se llega al “punto cero” que los originó.
Cuando aparece una disfunción física o psicológica, no se trata de buscar una inmediata solución o parchear unos efectos, sino de encontrar el “por-qué” se ha producido. En una palabra “darse cuenta”.
La cual es el primer principio regenerador para restablecer el equilibrio.
Autor: Josep Mª Villagrasa
CONNEXIONS VITALS